El Pentágono ha adjudicado finalmente a Boeing el multimillonario contrato para renovación de la flota de aviones de reabastecimiento en vuelo para la Fuerza Aérea estadounidense, el programa KC-X, en detrimento de EADS North América.
Boeing suministrará 179 aeronaves, que reemplazan los 400 KC-135 en servicio, en un contrato valorado en 35.000 millones de euros en un proceso no exento de polémica, ya que esta adjudicación se realiza en segunda vuelta tras la apelación del gigante aeronáutico norteamericano al primer ganador en 2008: EADS en consorcio con Northrop Grumman. Polémica que se vio agravada cuando en noviembre de 2010 la Fuerza Aérea de Estados Unidos envió por error la documentación de EADS a su competidor y viceversa.
Según informa Boeing, que presentó el NewGen Tanker basado en el 767, el contrato establece que la compañía diseñe, desarrolle, fabrique y entregue inicialmente 18 aviones listos para combate en el año 2017. Esta propuesta ha sido desarrollada por un equipo integrado con componentes de diferentes áreas de la empresa Commercial Airplanes, Defense, Space & Security y Engineering, Operations & Technology.
Boeing describe el KC-46A Tanker como un avión de fuselaje ancho, multimisión, actualizado con la más avanzada tecnología y capaz de cumplir o exceder las necesidades de transporte de combustible, carga, pasajeros y pacientes de la Fuerza Aérea. Incluye los últimos sistemas necesarios para cumplir misiones futuras, incluyendo un panel de mando digital que contiene las pantallas digitales del 787 Dreamliner y una filosofía de diseño del control de vuelo que situa a la tripulación al mando, en vez de permitir al ordenardo limitar la maniobrabilidad en combate. El NewGen también está dotado con el avanzado sistema de pértiga KC-10 y una gran capacidad de carga de combustible y un sistema de control por cable.
El KC-46A será fabricado con un procedimiento que entraña un riesgo muy bajo por un equipo estadounidense experimentado y en instalaciones ya existentes en Boeing, afirma el ganador, que está convencido de que este avión cisterna KC-46A contribuirá a mejorar la economía, pues supone aproximadamente 50.000 empleos en los Estados Unidos en Boeing y más de 800 empleos en 40 estados.
"Nos sentimos muy orgullosos de que se nos haya dado la oportunidad de construir la siguiente generación de aviones cisterna y de proporcionar a los hombres y mujeres de nuestras fuerzas armadas esta importante dotación" afirmó Jim McNerney, chairman, presidente y CEO de Boeing. "Nuestro equipo está preparado para poner 60 años de experiencia al servicio del desarrollo y la construcción de un avión que servirá a la nación durante las próximas décadas"
Decepción en EADS
Por su parte, altos cargos de EADS North America han mostrado su decepción y preocupación tras conocer la decisión del Pentágono. Y es que EADS realizó una gran apuesta por este contrato, con una importante inversión cuyo mayor reflejo fue la preparación del Centro de Conversión en la ciudad de Mobile, Alabama, donde el avión tanquero KC-45, basado en el A330 MRTT, sería militarizado para la Fuerza Aérea estadounidense.
EADS North America anunció en diciembre de 2010 que se encontraba solicitando ofertas para el diseño y construcción de dicho centro.
No obstante, los altos directivos consideran que “hemos aprendido mucho en este proceso, hemos desarrollado en EE.UU. una estructura de primera categoría y nos hemos ganado el respeto del Departamento de Defensa. Nuestro compromiso para con nuestros clientes estadounidenses es más sólido que nunca”, comenta Sean O’Keefe, CEO de EADS North America.
Con todo, “efectivamente, nos sentimos defraudados con el cariz que han tomado los acontecimientos, y estamos muy interesados en discutir con la Fuerza Aérea estadounidense cómo llegaron a esta conclusión”, dijo Ralph D. Crosby Jr., presidente de EADS North America.
Fuente: Infodefensa
Boeing suministrará 179 aeronaves, que reemplazan los 400 KC-135 en servicio, en un contrato valorado en 35.000 millones de euros en un proceso no exento de polémica, ya que esta adjudicación se realiza en segunda vuelta tras la apelación del gigante aeronáutico norteamericano al primer ganador en 2008: EADS en consorcio con Northrop Grumman. Polémica que se vio agravada cuando en noviembre de 2010 la Fuerza Aérea de Estados Unidos envió por error la documentación de EADS a su competidor y viceversa.
Según informa Boeing, que presentó el NewGen Tanker basado en el 767, el contrato establece que la compañía diseñe, desarrolle, fabrique y entregue inicialmente 18 aviones listos para combate en el año 2017. Esta propuesta ha sido desarrollada por un equipo integrado con componentes de diferentes áreas de la empresa Commercial Airplanes, Defense, Space & Security y Engineering, Operations & Technology.
Boeing describe el KC-46A Tanker como un avión de fuselaje ancho, multimisión, actualizado con la más avanzada tecnología y capaz de cumplir o exceder las necesidades de transporte de combustible, carga, pasajeros y pacientes de la Fuerza Aérea. Incluye los últimos sistemas necesarios para cumplir misiones futuras, incluyendo un panel de mando digital que contiene las pantallas digitales del 787 Dreamliner y una filosofía de diseño del control de vuelo que situa a la tripulación al mando, en vez de permitir al ordenardo limitar la maniobrabilidad en combate. El NewGen también está dotado con el avanzado sistema de pértiga KC-10 y una gran capacidad de carga de combustible y un sistema de control por cable.
El KC-46A será fabricado con un procedimiento que entraña un riesgo muy bajo por un equipo estadounidense experimentado y en instalaciones ya existentes en Boeing, afirma el ganador, que está convencido de que este avión cisterna KC-46A contribuirá a mejorar la economía, pues supone aproximadamente 50.000 empleos en los Estados Unidos en Boeing y más de 800 empleos en 40 estados.
"Nos sentimos muy orgullosos de que se nos haya dado la oportunidad de construir la siguiente generación de aviones cisterna y de proporcionar a los hombres y mujeres de nuestras fuerzas armadas esta importante dotación" afirmó Jim McNerney, chairman, presidente y CEO de Boeing. "Nuestro equipo está preparado para poner 60 años de experiencia al servicio del desarrollo y la construcción de un avión que servirá a la nación durante las próximas décadas"
Decepción en EADS
Por su parte, altos cargos de EADS North America han mostrado su decepción y preocupación tras conocer la decisión del Pentágono. Y es que EADS realizó una gran apuesta por este contrato, con una importante inversión cuyo mayor reflejo fue la preparación del Centro de Conversión en la ciudad de Mobile, Alabama, donde el avión tanquero KC-45, basado en el A330 MRTT, sería militarizado para la Fuerza Aérea estadounidense.
EADS North America anunció en diciembre de 2010 que se encontraba solicitando ofertas para el diseño y construcción de dicho centro.
No obstante, los altos directivos consideran que “hemos aprendido mucho en este proceso, hemos desarrollado en EE.UU. una estructura de primera categoría y nos hemos ganado el respeto del Departamento de Defensa. Nuestro compromiso para con nuestros clientes estadounidenses es más sólido que nunca”, comenta Sean O’Keefe, CEO de EADS North America.
Con todo, “efectivamente, nos sentimos defraudados con el cariz que han tomado los acontecimientos, y estamos muy interesados en discutir con la Fuerza Aérea estadounidense cómo llegaron a esta conclusión”, dijo Ralph D. Crosby Jr., presidente de EADS North America.
Fuente: Infodefensa
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